Sin mencionar al medio leonés al que queremos referirnos, vamos a seguir la popular y acertada teoría de; “el que primero lo huele, debajo lo tiene”, todo ello, haciendo referencia a algo que sucedió el pasado viernes.
Digital de León, ante las numerosas noticias falsas y bulos que se estaban extendiendo por nuestra “geografía, plasmó una de esas noticias falsas en la carátula de la misma, para posteriormente en el contenido de la citada noticia informativa, explicar el problema y combatirlo. Le faltó tiempo a ese otro medio, para utilizar esa carátula y criticar a Digital de León, intentando a su vez una maniobra poco profesional a su vez que inmoral y deshonesta. Ante tan burda actuación, Digital de León podía hacer dos cosas: usar su derecho de rectificación para obligar legalmente al “otro medio” a corregir su noticia con relación a nuestro medio, o publicar este editorial a fin de dejar claro nuestro estilo y, por contraste, el deleznable estilo del “otro”.
Entendemos desde Digital de León que el ascenso editorial de este medio, moleste a quienes acostumbrados al servilismo ideológico, porque nacieron a la sombra de la política convencional, no entienden ni asumen la libertad en el sentido más amplio. Se creen que ese concepto, la libertad, es solamente eso, un concepto con el que buscar coartadas morales cuando se necesita justificar lo propio, nunca aplicable a los demás. Si a eso añadimos que algunos medios digitales tampoco asumen un mínimo criterio derivado de la ética profesional que moral e incluso legalmente les obliga, lógicamente entendemos su mala praxis que subraya que lo único que les importa o a lo único que prestan atención es a su rentabilidad, olvidando un concepto básico, la verdad, verdad que ocultan y retuercen a conveniencia de ese servilismo y falta de profesionalidad de quienes nacieron para servir ideales políticos con alejamiento de los valores que deberían presidir su acción informativa diaria.
Digital de León espera y desea que reine la armonía entre los medios digitales de nuestro entorno, pero si ello no fuera posible porque los conceptos de libertad, ética, moral y verdad no son asumibles para algunos, esos medios, en concreto, el medio del que hablamos, se encontrará con nuestra frontal y radical oposición en la misma medida que no defienden valores sociales en informativos, sino meros intereses, a veces inconfesables y siempre disimulados.
La libertad, la profesionalidad y la verdad son siempre buenos criterios para convivir, aunque, desgraciadamente, haya quien ni los entiende ni los practica. Una pena.
Pensándolo bien, vamos a contar la verdad completita, el medio al que nos hemos referido es ILEON.