Diputados de la Unión Europea apoyaron el jueves una moción que insta a realizar una evaluación sobre si Europa debería o no continuar cambiando la hora en marzo y octubre, después de la petición de Finlandia de eliminar esta medida.
La legislación de la UE lleva desde los años 90 coordinando el cambio de hora, estableciendo que los ciudadanos de los 28 países de la UE adelanten las manillas de sus relojes el último domingo de marzo para adaptarse al horario de verano y atrasen el último domingo de octubre para adaptarse al horario de invierno.
Finlandia, cuya capital es la que más al norte se encuentra del bloque, presentó en enero una solicitud a la UE para la eliminación los cambios de hora, impulsada por una petición pública que consiguió más de 70.000 firmas.
Los críticos del sistema dicen que el cambio de hora puede causar problemas de salud a largo plazo, especialmente entre los niños pequeños y la población anciana. Investigaciones han mostrado que el cambio de hora perturba los horarios de sueño y que puede impactar la productividad en el trabajo.
En cambio, aquellos que apoyan el cambio de hora dicen que una hora extra de luz por la mañana en el invierno y una hora más de luz por la tarde en el verano puede ayudar a reducir los accidentes de tráfico y ahorrar luz.
El Parlamento Europeo votó a favor con 384 votos a 153 en contra para aceptar una moción que insta a la Comisión Europea a estudiar los efectos de los cambios de hora y, si es necesario, idear un plan para revisar este hábito.
Antes de la votación, los miembros del Parlamento Europeo debatieron la cuestión, con argumentos tanto a favor como en contra de cambiar la legislación. La diputada francesa Karima Delli dijo que el cambio al horario en verano provocaba cansancio en la gente, causando accidentes de tráfico.
Sin embargo, la diputada belga Hilde Vautmans argumentó que el cambio de hora podría significar, por un lado, perder una hora de luz al final del día durante los siete meses de verano, o, por otro, tener que mandar al colegio a los niños cuando todavía es de noche durante los cinco meses de invierno.
Fuera de la UE, un puñado de países europeos han dejado de hacer los cambios de hora de verano e invierno, incluyendo Rusia, Turquía, Bielorrusia e Islandia.