“Este premio es un orgullo a nivel profesional, pero sobre todo estoy muy contento porque quienes nominan son las familias y que los padres de mis niños del Ponce de León del año pasado me hubieran nominado a este reconocimiento me llena más aún de satisfacción”. Oscar Casado Berrocal, alumno egresado de la Facultad de Ciencias de la Actividad Física y del Deporte de la Universidad de León (ULE), es desde ayer el ‘Mejor Docente de España 2017’ y así definía hoy lo que ha supuesto este galardón de los Premios Educa Abanca, donde ha obtenido 117 puntos tras pasar a la final el pasado mes de diciembre entre diez docentes de toda España, en cuyo listado también estaba Manu Velasco, también egresado de la Facultad de Educación de la ULE, quien ha resultado segundo mejor docente con un total de 110 puntos. Ambos recibirán los premios en el Primer Congreso Mundial de Educación que se celebrará en A Coruña el 23 de febrero de 2018, cuyo programa de ponencias incluye la participación de Ángel Pérez Pueyo, profesor de Didáctica de la ULE, y director del Grupo de Trabajo Actitudes del que forman parte los dos premiados.
Para Oscar Casado, este premio se suma al que ya obtuvo por uno de sus proyectos de innovación educativa presentado en el último Congreso Internacional de Evaluación Formativa y Compartida ‘Buenas Prácticas Docentes’ celebrado en León. El objetivo de estos premios era reconocer el trabajo de jóvenes docentes que desarrollan trabajos de calidad orientados a la mejora de la educación y la enseñanza en cualquier nivel educativo. “Conseguir este reconocimiento implica que el trabajo en el aula que hemos desarrollado merece la pena, y que sean los propios padres quienes quisieran nominarme tiene más valor aún puesto que ellos son quienes más impacto reciben de lo que hacen sus hijos en el aula”, señala Oscar Casado quien apuesta por un aprendizaje basado en la autonomía del alumno.
Los alumnos de 4º curso de Educación Primaria del Colegio Ponce de León fueron los destinatarios de la experiencia denominada ‘Autorregulación, rincones de trabajo y autonomía en la etapa de Educación Primaria’ que presentó Oscar Casado en dicho congreso y por el que los padres le nominaron a los Premios Educa Abanca. Su propuesta acerca algunos resultados de la tesis doctoral en la que está trabajando y que se fundamenta en las metodologías activas y en la necesidad de trabajarlas mediante un proceso de transición “ya que no se puede pretender cambiar a un sistema de enseñanza activo partiendo desde un enfoque tradicional”. Las metodologías activas (aprendizaje cooperativo, aprendizaje-servicio…) tienen en común que el alumno es el protagonista: toma decisiones, trabaja de manera autónoma, demuestra iniciativa.
“Para que puedan funcionar adecuadamente este tipo de planteamientos, es preciso que antes de aplicarlas ‘entrenemos’ estas cualidades en nuestros alumnos. Para ello, propongo utilizar enfoques intermedios basados en la Autorregulación de los aprendizajes que se fundamentan en que el alumno participa en la toma de decisión de ciertos aspectos: cuándo hacer las tareas, cuántos deberes llevar a casa (o directamente, no llevar deberes), o cómo organizar su tiempo”, detalla Oscar Casado al tiempo que aclara que estos enfoques de aprendizaje “no son nuevos ya que llevan siendo investigados décadas por expertos como Zimmerman o Pintrich”.
La aplicación en el aula ya se comenzó en el siglo XX por maestros como Freinet, sin embargo, “es preciso recuperarlos y conocer hasta qué punto puede ser interesante su utilización teniendo en cuenta el paradigma de cambio en el que actualmente nos encontramos inmersos”. El resultado con los alumnos del Ponce de León fue muy positivo ya que se comprobó que “se vuelven mucho más responsables y autónomos cuando el profesor confía en ellos y les deja participar en el proceso de toma de decisiones, al igual que las familias que se muestran muy agradecidas acerca de la evolución experimentada por sus hijos en lo que a la autonomía se refiere, y en el seguimiento diario de sus tareas”, concluye este joven licenciado en Ciencias de la Actividad Física y del Deporte y desde este año profesor en el CRA Eria-Jamuz de Jiménez de Jamuz donde imparte clase a una docena de alumnos de edades diferentes. “Tengo menos niños que el año pasado, pero los modelos funcionan igual, el éxito de la experiencia no depende del número de alumnos”.