El Ayuntamiento instala nuevos contenedores marrones para reciclar en León, con el objetivo de recuperar unos deshechos que hasta ahora se tiraban en conjunto. Además, a partir del próximo año, obligará a separar a los considerados como grandes productores de este tipo de deshechos.
Los nuevos contenedores marrones son para los restos de carne, pescado, verdura y fruta, el papel de cocina, flores, posos del café, cáscaras de huevo o pan. Se trata de un contenedor destinado a arrojar los deshechos recuperables para la elaboración de fertilizantes o biogás.
Para acometer la instalación de los contenedores marrones en distintos puntos de la ciudad de León, el Ayuntamiento cuenta con un presupuesto de 1,8 millones de euros para la primera fase, financiada por los fondos europeos Next Generation, canalizados por la Junta.
Por tanto, desde el año 2023, los bares, restaurantes, mayoristas, comedores, servicios de restauración colectiva y establecimientos de consumo al por menor, considerados como grandes generadores de biorresiduos, deberán separar este tipo de deshechos.
Estos nuevos contenedores marrones para reciclar en León se colocarán primero en zonas en las que se concentran más grandes productores, para después ir ampliando zonas hasta que se encuentren en todas las zonas de la ciudad para que tanto los negocios como los ciudadanos separen estos deshechos.
Además, de cara al año 2024, se espera que esté instalado el sistema de cerradura para que queden cerrados y los ciudadanos puedan abrirlos utilizando un código QR o una tarjeta.
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