Otro caso de acoso escolar o bullying en la capital leonesa ha salido a la luz, provocando fuertes repercusiones en la sociedad, poniendo en entredicho la educación que reciben los escolares en los centros educativos hoy en día.
Desde tercero de Infantil, un pequeño del colegio Maristas de León ha sufrido acoso de forma reiterada por parte de sus compañeros. Ante el suceso, los padres del menor han impuesto una denuncia al Procurador del Común, puesto que según este, el centro no tuvo en cuenta el suceso.
Además, las diferentes opiniones acometen que el centro educativo, aunque sea concertado, «no exime a la Administración educativa de intervenir y dar solución a los conflictos de convivencia», puesto que se vulnera los derechos del menor.
El testimonio que ha dado el menor de edad, donde se le ha dado el nombre ficticio de Antonio, ha mostrado que sufre acoso desde los 5 años, es decir, desde segundo de Infantil, y cuenta varios episodios tan graves y duros como que sus compañeros le aten a una portería del patio y le den balonazos, le peguen, le acosen psicológicamente e, incluso, los familiares de los niños agresores le increpen en la fila para acceder a su clase.
Según los padres del menor, desde la Inspección Educativa solo fueron conscientes de los hechos el curso pasado, donde abrieron un expediente sancionador a dos de los alumnos agresores.
Cada vez se registran más casos de acoso escolar o bullying en los centros educativos, y cada vez afecta más a los primeros niveles educativos, siendo cada vez más grave y peligroso el acoso físico o psicológico al que someten, de forma continuada, a un alumno sus compañeros.