Mucho se habla de la poca educación de los niños y de la juventud de hoy. Que si tienen culpa los profesores, las familias… Cuestiones aparte lo cierto es que el poco civismo entre la población más joven es manifiesto y puede comprobarse en múltiples ocasiones. Así ocurrió el pasado jueves en un popular parque de León donde un niño atacó sin compasión a los pavos y patos que por ahí andaban. Un pavo corrió perseguido por el menor que le intentaba dar con un cono de obra.
Podría haber sido una tarde de febrero cualquiera, pero seguramente los pavos y patos acabaron con cierto «trauma» tras la incómoda visita que recibieron. Un niño, de alrededor 10 años, se dedicó a perseguir sin compasión a las aves que pasaban tranquilamente la tarde. No dudó en saltar el vallado del estanque para intentar coger unos patos que corrían espantados y atacar a un pavo real con un cono de obras que había por el lugar.
«Hijo que no corras con ese catarro no te vaya a pasar algo» le dijo su padre mientras no soltaba su móvil. Los presentes se sorprendieron que el padre no recriminó en ningún momento la conducta incívica del menor ni realizó ningún tipo de gesto para impedir que el niño molestara a los animales que residen en el parque.
Un pavo atemorizado y un padre que no hizo nada
Sin duda una conducta poco ejemplar la del padre que ni riñó al menor y le dejó hacer lo que se le antojó. La única reprimenda fue para que no corriera por el catarro que supuestamente padecía.
Ejemplos así hay muchos en todos los lados y originan que después nuestros jóvenes presenten actitudes chulescas y poco cívicas. Así lo manifiesta uno de nuestros lectores que ha puesto en conocimiento el suceso ocurrido en este popular parque y que espera no volver a contemplar.
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