Así fue la intervención de la Policía Nacional a causa de una moto infantil
Eran en torno a las 19.00 horas del día de ayer, cuando la Plaza de la Inmaculada se convertía en una atracción digna de película de comedia para quienes estaban allí y también para quien pasaba por casualidad. Acababan de sonar las campanas de la iglesia de San Marcelo, cuando cuatro policías llegaron a la plaza rodeando un vehículo sospechoso que, según la llamada de un padre, circulaba a gran velocidad dentro de la plaza y tenían miedo de que pudiese atropellar a algún niño pequeño.
Un vehículo sospechoso
El vehículo sospechoso resultó ser una moto azul eléctrica infantil con hasta tres velocidades. ¡Sí, tres! Es decir, que podía alcanzar una velocidad considerable, además de soportar un peso de hasta 60 kilogramos. Vamos, que mi mujer, con lo fina que está, podría perfectamente subirse y dar una vueltita como el resto de los niños de la plaza.
Pocos fueron los niños que no la hubiesen probado, desde los 5 hasta los 13 años. La moto llevaba días convirtiéndose en el juguete de todos los niños en la plaza de la Inmaculada porque, otra cosa no, pero el propietario la compartía con todos los que se lo pedían. ¡Se habían establecido incluso turnos!
La Policía
Retomando la llegada del equipo policial tras la llamada del preocupado padre quien seguramente tendría un niño pequeño y miedo a ser atropellado por la velocidad que alcanzaba la moto, dicho equipo detuvo la moto y empezó a hablar con los pequeños que rápidamente los rodearon formando un círculo. Finalmente, se pudo localizar el teléfono de los padres que no estaban allí, pero que acudieron ante la llamada con gran preocupación porque claro, desconocían lo que había podido ocurrir al no estar allí y ver la llegada de los agentes de la ley.
Viendo este movimiento desde una ventana, resultó ser un festival digno de comedia: 4 policías, una moto retenida, niños comentando cada uno su película «que si iban a detener a alguien, que si ya lo había dicho yo, que si yo no he pillado a nadie…» padres charlando en los alrededores de la plaza, gente haciendo elucubraciones de lo que estaba pasando… ¡Todo un espectáculo! para una agradable tarde de miércoles 18 de septiembre.
Un final feliz para algunos pero triste para otros
En definitiva, al llegar uno de los padres tras la llamada de la policía, éste facilitó los datos que el equipo policial le requirió y recogió la moto, pues a pesar de que la policía le indicó que la podía utilizar pero sin meter la tercera velocidad, también indicó que lo más recomendable era no traerla más. ¡Adiós, MotoGP de la plaza de la Inmaculada!
Una opinión muy personal
¿Qué opinas? ¿Crees que la familia hizo mal en llevar la moto a la plaza o fue exagerado llamar a la policía por este asunto? ¿Es comprensible que una familia tenga una preocupación porque su niño de 3 años está por ahí jugando y le pueden atropellar? ¿Ha sucedido algo similar en tu barrio o lugar donde paseas o llevas a tus hijos? Nos encantaría saber tu opinión desde el respecto.