Quevedo estuvo encerrado en una celda de San Marcos durante tres años y medio
El histórico Convento Real de San Marcos, ahora convertido en Parador de Turismo, alberga una rica historia que incluye un capítulo peculiar protagonizado por el ilustre escritor Francisco de Quevedo. Durante tres años y medio, Quevedo estuvo recluido en una de sus celdas, lo que hoy se conmemora con una placa que recuerda su estancia como «preso».
Aunque no existe una explicación definitiva, se especula que el encierro de Quevedo en San Marcos fue consecuencia de su carácter mujeriego y pendenciero, aspectos de su personalidad que lo llevaron a perder el favor real. Este episodio revela uno de los muchos usos que tuvo el imponente edificio a lo largo de los años, desde su función original como hospital de peregrinos hasta su transformación en un destino turístico emblemático.
El Convento Real de San Marcos, con su arquitectura plateresca que lo convierte en una auténtica joya, guarda en sus paredes las huellas de un pasado rico en acontecimientos y figuras destacadas de la historia española. La presencia de Quevedo en sus celdas añade un matiz intrigante a la historia del lugar, recordándonos la complejidad y la fascinación de la vida de uno de los más grandes escritores del Siglo de Oro español.