Los leoneses se encontraban preocupados por el denominado como «gran apagón» que se iba a dar todas las noches a partir del 9 de agosto, pensando que a partir de las 22:00 horas los grandes monumentos de la ciudad se quedarían totalmente apagados para ahorrar energía. Pero la realidad ha sido «algo» diferente, quedando exentos la Catedral, San Isidoro, Casa Botines y San Marcelo de estas medidas tan extremistas que se han confirmado con la entrada en vigor del nuevo Real Decreto.
Las medidas de ahorro energético impuestas por el Gobierno de España con el fin de no malgastar electricidad consisten en que el aire acondicionado no podrá bajar de los 27ºC y la calefacción no podrá superar los 19ºC. Medidas que sin duda han sido controvertidas desde el momento en el que se comentó que iban a ponerse en vigor debido a que mismamente los hosteleros y los comerciantes consideran que perderán clientes a causa de ello.
A partir de las 22:00 horas se dio el famoso «gran apagón» en la ciudad de León, siendo una situación a la que nos tendremos que acostumbrar porque será la tónica dominante en los próximos meses. Los escaparates de las tiendas, la iluminación de edificios que no son considerados monumentos y demás alumbrados fueron apagados al llegar las diez de la noche, dejando una ciudad triste en cada uno de sus rincones.
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