Melania Trump ha sido ingresada para someterse a una operación quirúrgica de riñón. La operación ha sido un éxito aunque permanecerá ingresada toda la semana, según informó la Casa Blanca.
Melania ingresó por la mañana en el centro médico militar nacional Walter Reed, un hospital a las afueras de Washington al que tradicionalmente acuden los presidentes y primeras damas para evaluar su estado de salud.
«El procedimiento fue un éxito y no hubo complicaciones», afirmó la directora de comunicación de la primera dama, Stephanie Grisman, en un comunicado.
Mientras se realizaba la intervención quirúrgica, Donald Trump permaneció en la Casa Blanca, aunque según la CNN, tenía previsto visitarla por la tarde.
Han sido muchas las muestras dadas en público de su mala sintonía. Y es que los escándalos de Trump son contínuos. El último, la aparición en los medios de la actriz porno Stormy Daniels asegurando que tuvo una aventura con el magnate en 2006, estando ya casado con Melania.
La primera dama, ya desde un principio, rompió las tradiciones. No se mudó a la Casa Blanca cuando su marido fue nombrado presidente. Durante seis meses siguió viviendo en su ático de la Torre Trump, mientras su hijo terminaba el curso.
Siempre ha estado menos activa que sus predecesoras, demasiado a la sombra. No obstante, este mes Melania prometió que se centraría en los niños con su plan «Be Best».
Según una encuesta de la CNN, la popularidad de Melania se ha disparado con un índice de simpatías superior al de su marido registrado en esa cadena.