León está de luto. Ha muerto Matías Llorente, un referente a nivel provincial. En unas horas tendrá lugar la despedida de alguien que amó y defendió León como pocos. El funeral tendrá lugar en su pueblo, Cabreros del Río, municipio del que ha sido alcalde durante años. Ha muerto el alcalde y lo ha hecho justo el día después de las elecciones municipales. Su «delfín» en el municipio, Arsenio Melón, ganó las elecciones y fue algo que le permitió descansar a Llorente.
Hasta el tiempo parece acompañar en la despedida de un agricultor que nunca dejó de serlo. Siempre se consideró agricultor por muchos cargos que ostentara. Ante todo su tierra, su campo y el trabajo por el campo, los agricultores, los leoneses y sus vecinos. Deja un legado incalculable, Llorente será recordado por todo lo que sembró. Luchó incansable por la agricultura, impulsó la modernización del regadío, apostó por el cooperativismo del campo con éxito además de ser concejal durante toda la democracia.
El eterno luchador Llorente
En la Diputación era diputado desde 1987. Allí su sillón vacío este lunes en un pleno extraordinario en el que se decretaron 3 días de luto en su recuerdo. Matías Llorente deja huella en todos los ámbitos de la vida de León pero especialmente en el campo. Durante 40 años defendió como nadie los derechos del campo como sindicalista en el sindicato que fundó UGAL-UPA.
Cuentan que Zapatero se lo quiso «llevar» a Madrid para un puesto grande, «podría haber sido hasta Ministro». Pero Llorente nunca quiso abandonar su tierra, su Cabreros, su León.
Orgulloso de sus raíces y de los productos que nacían de esta tierra fue el creador de la marca Productos de León. Eterno luchador que se enfrentó a una dura enfermedad siempre manteniendo el optimismo y sin dejar de hacer lo que más le gustaba: cuidar el campo, cuidar León y cuidar a los leoneses.
Hoy las nubes amenazan lluvia, la lluvia que hace unas semanas tanto anhelaba Llorente para el campo. Hoy Llorente descansará en esa tierra que tanto defendió.
Hasta siempre, León y, especialmente su campo, siempre mantendrá viva tu semilla.