El principal sospechoso del crimen de la muerte de Rocío Fernández Ameijeiras que apareció muerta en un descampado hace 13 años en Navatejera (León), ha asegurado este martes que es «inocente al 200 por cien», después de realizarse las pruebas de ADN trece años después de que el cadáver de Rocío Fernández Ameijeiras apareciera en un descampado.
A las puertas del Juzgado de León, el investigado ha asegurado que nunca se ha negado a realizarse las pruebas y que siempre se ha presentado voluntariamente ante las instancias judiciales, porque son «unas pruebas que no están bien encaminadas».
Además, ha sostenido su inocencia en un caso que le está trayendo «muchos problemas tanto en el ámbito personal como profesional», lo que le ha llevado a «estar muy cansado», motivo por el que irá «a por todas para que se aclare ya de una vez».
El sospechoso no ha querido reflejar su versión de los hechos en el día de la muerte de Rocío, pero ha reiterado que «seguirá luchando hasta el límite» para demostrar que es «inocente al doscientos por ciento».
El investigado ha acudido a la realización de las pruebas acompañado de su abogado, Marcos García-Montes, que ha criticado una interpretación «en negro» del artículo número 24 de la Constitución Española por parte de la sala y el magistrado de la Audiencia Provincial de León, porque no se ha tenido presente que «este hombre es inocente salvo que se demuestre lo contrario».