Una ceremonia «lo más solemne posible» será este martes el marco en el que la haltera española Lydia Valentín recibirá la medalla de plata de los Juegos Olímpicos de Pekín 2008, en la categoría de los 75 kilos, tras la descalificación por dopaje de tres de las levantadoras que hace diez años la precedieron en la clasificación.
Lydia Valentín finalizó en quinto lugar en los Juegos de Pekín, pero la campeona, la china Cao Lei, la entonces medallista de bronce, la rusa Nadezhda Evstyukhina, y la cuarta, bielorrusa Iryna Kulesha, fueron descalificadas por dopaje.
Tras un largo proceso de revisión por parte del COI, la federación internacional y el Tribunal de Arbitraje Deportivo, la plata pasará mañana definitivamente a manos de Lydia Valentín, que ya tiene un bronce olímpico que ganó en Río 2016 y que también está pendiente de recibir la medalla de oro de Londres 2012, cuando concluyan las alegaciones de las partes. El pasado mes de diciembre la española se proclamó campeona del mundo de los 75 kilos en las modalidades de arrancada, dos tiempos y total.