Los Reyes de España han visitado hoy el Monasterio de Santo Toribio para respaldar la celebración del Año Jubilar Lebaniego. Rodeados de una gran expectación, los monarcas han sido recibidos a su llegada al templo por el presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla; el ministro de Fomento, Íñigo de la Serna; la presidenta del Parlamento, Dolores Gorostiaga; el delegado del Gobierno, Samuel Ruiz; y el alcalde de Camaleño, Óscar Casares.
Revilla les ha dado la bienvenida a un «lugar mágico« donde en el siglo VIII se gestó el origen de España y ha tenido la oportunidad de explicarles la historia de Santo Toribio y de Beato de Liébana, el ideólogo de la Reconquista. «Es importante reencontrarse con los orígenes de España. Y están aquí, en Liébana».
Asimismo, ha agradecido la humanidad de Don Felipe y Doña Letizia, que han dedicado todo el tiempo necesario para saludar personalmente a muchos de los cientos de personas presentes en el exterior del Monasterio, que les han vitoreado con gritos de «viva España» y «viva los Reyes». También han aceptado ponerse la pulsera del Aña Jubilar Lebaniego que les ha ofrecido el presidente de Cantabria.
Entre otras autoridades, también han estado presentes los consejeros de Presidencia, Rafael de la Sierra, y de Obras Públicas, José María Mazón, además de otros alcaldes de la comarca lebaniega, el obispo de Santander, Manuel Sánchez Monge, y miembros de la Cofradía de la Santa Cruz.
Después de atravesar la Puerta del Perdón, los Reyes han sido recibidos en el interior de la iglesia por los padres Franciscanos, uno de los cuales, Juan Manuel Núñez, ha realizado una explicación sobre el templo.
A continuación, se han trasladado hasta la Capilla del Lignum Crucis para venerar el trozo más grande que se conserva de la cruz de Cristo y conocer la historia que lo llevó hasta Liébana. Seguidamente, Felipe VI y doña Letizia han visitado, en el Claustro del Monasterio, la exposición sobre los antecedentes del Año Jubilar Lebaniego, cuya explicación histórica ha realizado el presidente Revilla en dos partes: la primera relativa a los antecedentes de Santo Toribio, Beato de Liébana y la Bula que el Papa Julio II concedió al Monasterio en 1512 y la segunda centrada en las acciones que el Gobierno de Cantabria está realizando para promocionar el acontecimiento.
Como mandan los cánones, los monarcas han firmado en el Libro de Honor del Monasterio, donde han escrito la siguiente referencia: «Nos alegra especialmente que en este año santo jubilar tengamos la oportunidad de venir al Monasterio de Santo Toribio de Liébana para venerar el Lignum Crucis y apoyar todas las iniciativas de promoción que se están realizando para dar a conocer la historia y la trascendencia de este lugar. Gracias y enhorabuena a todos por el esfuerzo y por la acogida durante nuestra visita».
Por último, han participado en una foto de familia con las autoridades principales en el interior del Claustro y han saludado a la Corporación Municipal de Camaleño y a otras autoridades religiosas de Liébana en el Pórtico.
Obsequio institucional
El presidente Revilla ha hecho entrega a los Reyes de un grabado esmaltado, obra del artesano José Luis Hernández Lorenzo, realizado íntegramente a mano siguiendo el procedimiento y las técnicas tradicionales que se empleaban en todos los esmaltes realizados en la Edad Media.
La imagen corresponde al Album exercitum Deo del Beato de San Andrés de Arroyo y representa una visión triunfante de Cristo, primordial en los textos de Beato de Liébana. Está realizado sobre cobre grabado con ácido y esmaltado con colores compuestos por sílice y óxido de metal cocido y bañado con oro.