El pasado 26 de octubre, una decena de efectivos de la Policía Nacional trató de impedir que los Mossos d’Esquadra destruyeran documentos relacionados con el ‘procés’ en una incineradora de Sant Adrià de Besòs, en Barcelona.
Los Mossos acudieron al lugar con el objetivo de quemar «información sensible», según apuntaban fuentes de la investigación. Un trámite que la policía catalana calificó de habitual y ordinario.
Sin embargo tras requisar más de 30 cajas de un furgón de los Mossos d’Esquadra, los documentos que había en su interior fueron trasladados al juzgado número 13 de instrucción de Barcelona, donde han estudiado el contenido de los mismos, según revelan ‘El País’ y ‘El Independiente’.
Ahora han descubierto que en uno de esos documentos aparecía un desvío de tres millones de euros procedentes del Fondo de Liquidez Autonómico y que se destinó al ‘procés’.