El Tribunal Superior de Justicia se pronunciará en unos días sobre los recursos presentados por los condenados y la acusación particular del caso por el crimen del boxeador leonés Roberto Larralde, ocurrido en 2014.
La defensa de los principales acusados de haber cometido el crimen del boxeador Roberto Larralde, la viuda del asesinado (Miriam Caballero), el amante de ésta (Julio López) y el detective Froilán Álvarez, mostraron hoy en Burgos «que no existen pruebas incriminatorias» que puedan determinar que los tres acusados tomaron parte en la muerte de Larralde, en 2014 y que el crimen fuera un crimen pasional.
En la otra parte, durante la vista, la defensa de Larralde ha pedido el agravamiento de las penas de 17 años hasta los 20 años de prisión para los principales condenados, sobre todo para la viuda de Larralde, Miriam Caballero por «el agravante de parentesco».
Mientras, las defensas de los acusados solicitan la libre absolución por fallos en la investigación y en el procedimiento, sobre todo en el veredicto del jurado popular y la sentencia, que supondrían vulneración de derechos fundamentales.
La más dura en la vista del recurso ante el Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León ha sido la letrada defensora de Julio López, el empresario condenado por pagar por el crimen. Insiste en que no se ha explicado la razón de que se haya descartado la primera hipótesis de la Policía Nacional, que fue la desaparición del boxeador por un ajuste de cuentas, en un ambiente marcado por la delincuencia.
El abogado de la viuda de la víctima y amante de Julio López, ha insistido en que la mujer no tenía porque saber lo que iba a ocurrir y mantiene que fue condenada por un único testimonio de una supuesta amiga que se contradijo en varias ocasiones.