La Catedral de León es un magnífico edificio gótico. Considerada por muchos la catedral más hermosa de España cuenta con un sinfín de secretos y curiosidades en su interior. Sin embargo, la Catedral y su construcción esconde una curiosa leyenda que no todos los turistas conocen. La increíble historia cuenta las «maldades» de un topo que se dedicaba a destrozar los cimientos de la catedral cuando el edificio estaba en construcción.
En el interior de la Catedral hay un gran pellejo oscuro que hace mención a la leyenda del topo maligno. La piel está sobre la puerta de San Juan en el interior del templo. Según la creencia popular, este animal fue el culpable de los contratiempos en la construcción de la catedral. Los operarios al darse cuenta de que algo ocurría por las noches decidieron colocar una trampa, atrapando un enorme topo de unas dimensiones increíblemente grandes. Tras atraparlo y sacrificarlo decidieron colgar su piel como símbolo de victoria sobre el animal y aviso de escarmiento para que no volviera a ocurrir nunca más.
Con los tiempos modernos y diferentes estudios, se ha demostrado que el pellejo de topo es en realidad un caparazón de tortuga gigante, por lo que nada tiene que ver con la leyenda del topo.
Hay que recordar que este templo está construido sobre los restos de un templo anterior pudiendo su historia remontarse a los mil años. Sus maravillosas y coloridas vidrieras son un reclamo en todo el mundo, tampoco desmerecen sus asombrosas esculturas de los pórticos y un sinfín de encantos.