Una mujer leonesa finge tener el coronavirus para sentarse en el autobús en varias ocasiones.
Durante estos días, el coronavirus se está convirtiendo en un monotema. Todos hablan del virus y cada uno tiene su opinión. Unos consideran que es algo muy grave mientras otros lo asemejan con una simple gripe, tachando de alarmistas al resto. También existe otro colectivo que asegura saber mucho sobre ello, presumiendo tener amplios conocimientos en la materia y que además nos dan una charla sobre el coronavirus al resto.
Al margen de las diferentes opiniones sobre la gravedad del tema, prácticamente todos, son bastante reticentes a estar próximos a alguien que pudiese estar contagiado por el coronavirus.
Esto hace que algunas personas se aprovechen de ello para utilizarlo en su propio beneficio como el caso de la mujer de León que ha llegado a este medio digital esta semana.
Una mujer de León que se hace pasar por infectada
Ayer por la tarde, varios alumnos de la Universidad de León, relataban una increíble historia sobre una mujer que utiliza el coronavirus para sentarse en los autobuses.
Al parecer y según detallan los jóvenes, la mujer de unos 40 años de edad, de 1, 65 metros de altura, pelo largo rizado y color caoba, suele coger el autobús número cuatro en Ordoño II, a la altura del número siete con dirección a la Universidad a las 08:30 de la mañana de lunes a viernes.
MODUS OPERANDI
La mujer que a simple vista pasa desapercibida porque su aspecto es completamente normal, suele portar una carpeta roja de un tamaño de A3 y este es su «Modus Operandi».
Cabe destacar que habitualmente es una línea que a esa hora lleva gente suficiente como para ser complicado sentarse.
La señora descrita por los chicos, sube al autobús. Habitualmente en esa línea y a esa hora es complicado sentarse porque hay bastante gente por ello, «la mujer empieza a toser y carraspear fuertemente durante varios segundos. Posteriormente saca un pañuelo y esputa con bastante ruido e intensidad.»
En ese momento y debido al pánico y alerta que hay generada con los virus y en especial con el coronavirus, la gente comienza a apartarse. Primero los que están más cerca pero en muy pocos segundos, la mujer se encuentra aislada, pudiendo elegir el asiento que quiere. Entonces se sienta cómodamente y continua su trayecto muy cómodamente como si tal cosa.
Según relatan los jóvenes, ya son al menos tres veces las que han visto a la mujer actuar así cuando no se puede sentar y en esa misma línea y hora.
Trayecto a la Universidad de León
En concreto, ayer día cinco, la mencionada línea estaba especialmente cargada de gente que acudía a la Universidad. Es por ello, por lo que ni era posible sentarse ni estar holgado. Todos los que viajaban estaban hombro con hombro.
Una vez el autobús llega a la habitual parada de la mujer en cuestión, ésta sube. Al observar que ni pude sentarse ni moverse por la gran cantidad de gente que había en ese momento, empieza con su espectáculo de rutina. Tose de forma forma brusca a la vez que carraspea como si tuviese algo en la garganta. Finalmente saca su pañuelo de papel para esputar o al menos simularlo y logra que todos se aparten no sea que les pegue algo. Otra vez la mujer está sentada muy cómodamente a pesar de que el autobús está repleto.
El motivo de la noticia
«Con este escrito, lo que queremos conseguir es que se haga viral el comportamiento y la jeta de esta señora para que no se atreva a volver a hacerlo. Recordad que es una señora que lleva una carpeta roja grande. Tendrá unos 40 años de edad, de 1, 65 metros de altura, pelo largo rizado y color caoba».