León dice adiós a una de las bodegas más queridas

Los leoneses y leonesas tristemente tendrán que decir adiós a una de las bodegas más queridas de toda la ciudad de León. Debido a que han decidido colgar el cartel de cerrado para siempre.

Somos muchos, lo que tenemos grandes recuerdos guardados entre sus cuatro paredes. Las cuáles nos trasportaban a una época más antigua, y nos dejaba maravillados con sus detalles, además de con sus ricos embutidos

40 años de actividad

Una de las bodegas más queridas de la ciudad de León, la Bodega Viña Valdevimbre, dice adiós. Y se despide justo antes de cumplir los 40 años de actividad incansable.

Aunque los dueños del establecimiento, debido a la crisis sanitaria del coronavirus, no podrán despedirse por todo lo alto. Tal y como hicieron en su 25 aniversario, rodeados de amigos, familia y grandes clientes. Pero estamos seguros de que todos los leoneses les llevaremos en el corazón, ya que es uno de los lugares más queridos de la ciudad.

Ponen fin a una época de servicio

En el mes de diciembre ya aseguraban que el dueño del establecimiento, Miguel, había anunciado, muy a su pesar, que iba a jubilarse. Por lo que no volveríamos a ver la Bodega Viña Valdevimbre abierta, ni volveríamos a comer su riquísimo embutido, ni bebernos un buen vino acompañándolo.

Una de las bodegas más queridas tiene que decir adiós, y es que tal y como los propios dueños aseguran, la crisis sanitaria del coronavirus les ha hecho mucho daño. Por lo que eso sumado a la edad de Miguel, han decidido cerrar la Bodega Viña Valdevimbre.

Así mismo, aseguran sentirse muy tristes, ya que siempre han luchado por su negocio, y por ofrecer los mejores productos a todos sus clientes. Pero las circunstancias han hecho que tengan que cerrar su establecimiento.

A ellos les quedará el recuerdo de los clientes que allí conocieron, que pronto se convirtieron en amigos. Todos los momentos buenos y malos que han vivido entre esas paredes. Y a nosotros, los leoneses, nos quedará el recuerdo de su alegría, y el de una bodega que siempre nos recibió con los brazos abiertos

Amanda Arroyo