La mayor parte de los titulados en Humanidades y Ciencias Sociales no logra un trabajo acorde a su formación y tiene que emplearse en la hostelería y el comercio
Estudios revelan que el mayor porcentaje de graduados trabaja de camareros o de dependientes. Unos pocos logran empleo en el sector educativo y el resto se marchan al extranjero.
Las empresas, no tienen sus estructuras adaptadas a este tipo de profesionales. No ocurre lo mismo en otros países, de ahí que muchos estudiantes opten por marcharse fuera de España cuando concluyen sus carreras.
Tampoco las administraciones públicas apuestan por potenciar el emprendimiento en este tipo de actividades profesionales. Y todo a pesar de que las universidades consideran que existen sectores que potencialmente ofrecen muchas posibilidades.
Son, por ejemplo, los vinculados con el turismo patrimonial y cultural o todo lo relativo al sector idomático. Sin embargo, el principal problema que detecta este estudio es el escaso número de posibilidades que ofrece el tejido productivo de la Comunidad.