Pero lo cierto es que la lotería del Gordo difiere mucho de la del Niño, no sólo en la cuantía que se puede llegar a ganar, sino también en las posibilidades de que te toque el premio. He aquí, las cinco diferencias más notorias.
Un premio ‘más Gordo’
La diferencia primordial entre un sorteo y otro es la cuantía que se puede ganar con el premio. El Sorteo del Niño reparte 200.000 euros por décimo y por tanto 2 millones de euros a la serie mientras que el Gordo de Navidad distribuye 400.00 por décimo, lo que representan 4 millones por serie de números.
Además, el Gordo reparte un segundo premio de 750.000 euros, y un tercero que llega a los 250.000 euros, a la serie.
¿En cual de ellos hay más posibilidades de que me toque?
Si bien es cierto que la Lotería de Navidad reparte un premio mayor que la del Niño, el sorteo de enero estadísticamente reparte dinero más veces que el de diciembre y la explicación se encuentra en los reintegros.
De la misma manera que con la Primitiva, la Lotería de Navidad dedica un 10% al reintegro. Pero si hablamos del Sorteo del Niño, los reintegros representan el 30 por ciento. Así pues, del 70 por ciento de lo recaudado en el sorteo del Gordo, el 60% se va a premios. En cambio, en el caso de la Lotería del Niño, al triplicarse la cantidad de reintegros, las posibilidades de que toque la devolución aumentan.
De esta operación resulta que el sorteo de enero premia un tercio de los décimos y el de Navidad menos de la séptima parte de los números.
Lo que recauda el Estado
Otro de los factores que distinguen el sorteo del 22 de diciembre con el del 6 de enero es el porcentaje que se destina al Estado. En el caso del Niño lo recaudado asciende a 32,95%. En cuanto al Gordo, el Estado se queda con un 3,091% más.
Emisión de series por número
El Niño emite muchos menos números que el Gordo. El primero tan sólo distribuye 45 series frente a las 160 de las emitidas por la Lotería del Gordo. Si nos ponemos a calcular de ello se reduce que la consignación varia de 900 millones a 3.200 millones, respectivamente.
Los bombos y los múltiples
La última diferencia destacable entre ambos sorteos es el sistema que se utiliza para escoger a los números premiados. El Sorteo del Niño emplea bombos múltiples para extraer los números, un bombo para cada una de las cinco cifras que conformaran el número afortunado.
Sin embargo, la Lotería de Navidad utiliza solamente dos bombos, uno de ellos ‘canta’ los números y el otro indica el premio otorgado a dicho número.