Esta ruta es conocida como la “Garganta Divina”. Está tallada literalmente en las rocas de las montañas, en un maravilloso trayecto de poco más de 11 kilómetros de distancia.
ALGUNOS CONSEJOS
La ruta no es circular, así que si no quieres caminar más de los 11 kilómetros tendrás que ponerte de acuerdo con alguien para que vaya a buscarte o intercambiaros los vehículos y que uno parta desde Caín y otro desde Poncebos.
La ruta pasa por desfiladeros, así que ármate de valor si tienes algo de vértigo, o valora este aspecto antes de ponerte en camino. El sendero se abre paso entre paredes calcáreas sorteando precipicios de hasta 500 metros. Dicen que los habitantes de Caín no se mueren, “se depeñan”.
Hay empresas de turismo activo que también pueden ir a recogeros y además os enseñarán el Parque Natural en 4×4, por lo que la aventura es doble.
Si te apasiona el senderismo, la Ruta del Cares originalmente empezaba en Posada de Valdeón (León) y son 10 kilómetros más. El recorrido es muy bonito también, aunque obliga a tener en cuenta otras opciones de transporte y alojamiento.
Antes de ponerte en ruta te aconsejamos esta web que tiene toda la información: www.rutadelcares.org