Ante el júbilo de las ‘watchers’ a las que no les ha gustado el perfil bajo que adoptó su ‘ídola’, Doña Letizia ha vuelto a ser la misma. Como si el vídeo y los tímidos abucheos no hubiesen existido jamás y los miles y miles de comentarios poco lisonjeros en las redes, tampoco.
La Reina Letizia continúa cumpliendo con los compromisos de su agenda oficial, ajena a los rumores que le persiguen desde hace una semana por la supuesta mala relación con Doña Sofía tras las polémicas imágenes a la salida de la Misa de Pascua en la Catedral de Palma.
Tras sellar la paz con su suegra con pantalón, gabardina y zapato plano, la reina ha rescatado su falda animal print de Roberto Verino para enfrentarse a un nuevo compromiso después de la polémica real que llenó los titulares la semana pasada.
Letizia ha acudido este lunes a la entrega de la segunda edición del International Friendship Award en el Campus del IESE en Madrid, donde se reconoce la trayectoria empresarial de los líderes chinos al negocio global. Lo ha hecho con una chaqueta negra a juego con sus stilettos y una falda animal print firmada por Roberto Verino, una de sus favoritas.
Pese a las grandes especulaciones y rumores, la vida sigue en la casa real y para Letizia, la cual sigue intentado sonreír en cada acto para acallar todos los rumores.