Miguel Bosé ha mentido a todo el mundo. Hace unos meses saltaba la alarma de su mal estado de salud, preocupando a todos sus seguidores. Pero días más tarde y posiblemente por recomendación de sus representantes o familiares., envió un mensaje. «No estoy enfermo. Soy superfeliz y mis hijos me dan la vitalidad diaria que necesito».
El mes pasado, Miguel Bosé debía acudir como testigo al juicio de su madre Lucía Bosé, para defenderla. Pero, pese a la gravedad del juicio al que se enfrenta su madre, él decidió no testificar alegando indisposición. De esta forma, volvió a levantar sospechas de una enfermedad.
Ahora, se ha descubierto al fin la verdad. Miguel Bosé no se encuentra en un buen estado de salud o así lo ha manifestado su hermana Paola Diminguín. «No sé lo que puede tener, pero no es nada grave. Tiene un problema de voz y ya está. Con el estrés que tiene no termina de mejorar».