La Consejería de Familia e Igualdad de Oportunidades de la Junta de Castilla y León ha invertido 1,7 millones de euros en las obras del nuevo Centro de Alzheimer en Benavente (Zamora) que estará concluido a principios de 2017.
El delegado territorial de Junta, Alberto Castro, acompañado por el gerente territorial de Servicios Sociales, Eutimio Contra, y la presidenta de la Asociación de Familiares y Enfermos de Alzheimer de Benavente, Asunción Rubio, ha visitado las obras de las nuevas instalaciones que incluirán servicios como el catering, la fisioterapia o el control periódico de la salud.
Alberto Castro ha destacado que «las nuevas instalaciones buscan dar un respiro familiar al cuidador, para que pueda conservar una cierta autonomía y disponer de más tiempo personal».
Además, el delegado territorial ha manifestado que «desde el año 2010 la Junta de Castilla y León ha concedido sucesivas subvenciones por un importe total de 1,7 millones de euros para la construcción este centro y dar solución a una de las necesidades de Benavente».
El nuevo centro está orientado a incidir sobre la evolución de la demencia, intentando un efecto sinérgico con los tratamientos de tipo farmacológico para frenar la progresión de la enfermedad.
Actualmente, el centro de Benavente cuenta con 37 usuarios que se dividen en 11 pacientes en horario de mañana y 16 de tarde, así como los cinco enfermos que acuden dos días a la semana y otros cinco que se encuentran en el programa de estimulación cognitiva en el domicilio.
Las instalaciones contarán con una superficie de 800 metros cuadrados, que cuadruplica el espacio del centro actual. Esta ampliación servirá para prestar y desarrollar antiguos servicios como la promoción de la autonomía personal, actividades socioculturales, el programa de voluntariado y el asesoramiento a familias; además de incluir nuevos servicios como el catering, el control periódico de la salud, la higiene y cuidado personal, la gestión de la medicación y el servicio de fisioterapia.
Actualmente, esta enfermedad afecta a unas 60.000 personas en Castilla y León, de las que más de 600 están registradas en la provincia de Zamora.