La actividad gripal en la provincia leonesa, como en su conjunto en Castilla y León, se mantiene en niveles de intensidad «medio y estable» con respecto a la semana anterior, con una tasa de 257,98 casos por cada 100.000 habitantes, según la información de la Red Centinela de Castilla y León recogida por Ical.
Según la información facilitada por la Consejería de Sanidad, la situación de la Comunidad es «similar» a la que se está dando en España y en Europa.
En este mes de febrero la mayoría de los virus de la gripe detectados son del tipo A(H1N1), aunque también se ha observado un aumento de la circulación del tipo B, en especial entre la población pediátrica.
Según la información facilitada por la Junta, la semana pasada se contabilizaron en Castilla y León un total de 167 casos, según 32 médicos declarantes, que cubren una población de 31.477 personas.
De esta manera, la tasa de incidencia semanal por cada 100.000 habitantes se situó en 257,98 casos, además de que el número de frotis faríngeos de la Red Centinela Sanitaria procesados ascendió a 128, y se contabilizaron 58 detecciones.
La incidencia de la gripe fue muy superior entre las personas no vacunadas, con 441 casos registrados frente a los 19 de las personas que habían sido vacunadas.
Por edades, 166 tenían menos de cuatro años, que es hasta el momento la población más afectada; 165 tenían una edad de entre 5 y 14 años y 53 fueron personas de entre 45 y 64 años.