La Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) va a solicitar a la Dirección General la apertura de un informe acerca del estado de los chalecos, para determinar si estos se encontraban en las adecuadas condiciones para garantizar su seguridad o si, por el contrario, presentaban un estado deficiente.
La titular del Juzgado de Instrucción número 2 de Alcañiz ha levantado parcialmente el secreto de las investigaciones donde se ha desvelado que “pese a que ambos agentes vestían sus chalecos antibalas reglamentarios, los proyectiles llegaron a traspasar -al menos el de uno de ellos- y le hicieron un orificio de medio centímetro a la altura del pecho, presentando otros dos orificios en el costado izquierdo”.
La asociación de Guardias Civiles está personada como acusación popular por el caso de las muertes a tiros el pasado 14 de diciembre en el municipio turolense de Andorra de los guardias civiles Víctor Romero y Víctor Jesús Caballero, además del agricultor José Luis Iranzo, a manos del exmilitar serbio Norbert Feher, alias Igor el Ruso.
¿Operativo correcto?
Respecto a los crímenes de Teruel, AUGC reclama también la apertura de otra investigación respecto al operativo desplegado para capturar a Igor el Ruso. El hecho de que apenas diez días antes ya hubiera disparado sobre otras personas en la zona y que desde entonces hubiese continuado con su modus operandi de robos parecía requerir un despliegue de otras características en su búsqueda, mucho más especializado que el envío de dos simples patrullas de seguridad ciudadana.