Artículo publicado en Blog Clínica Dental Silva en León
En verano ingerimos ciertos alimentos y practicamos algunos deportes que pueden dañar nuestra dentadura
¿Sabías que puedes favorecer el contagio de la caries si pruebas la comida de tu hijo, si limpias el chupete con tu propia saliva o le das un mordisco de tu helado?
La caries es una enfermedad, y si es contagiosa.
Se transmite a través de la saliva. La organización Mundial de la salud la ha calificado como la tercera calamidad sanitaria del mundo.
En verano nos encanta sonreír, nuestra sonrisa será nuestra carta de presentación, querrás lucir una dentadura sana, cuidada, ya que en estas fechas una bonita sonrisa luce mucho más que en épocas de invierno.
El doctor Jose Luis Silva, dentista en León nos recomienda no realizar ciertos hábitos, para que así nuestra sonrisa luzca perfecta:
Deshidratación
En verano, el calor intenso provoca nuestro cuerpo deshidratación y origina sed que nosotros intentamos paliar con bebidas azucaradas, estas son las más perjudiciales para nuestros dientes.
Si tu boca está deshidratada se vuelve más frágil para infectarse porque genera menos saliva, es lo que se llama el efecto de “boca seca”. Por lo tanto es muy aconsejable y esencial beber más agua que de costumbre.
Otro de los hábitos que nos puede afectar es la relajación, es una época de relax para todos nosotros y de tranquilidad absoluta y detrás de esto está el modificar nuestras costumbres como cepillarnos los dientes después de cada comida.
La falta de este cepillado aumenta el riesgo de sufrir caries, enfermedades en las encías y pérdida de dientes.
Otro de los hábitos que adquirimos es vacaciones es “picar entre horas”.
Se recomienda después de ingerir los alimentos entre comidas enjuagarse la boca varias veces y el cepillado de dientes antes de ir a la cama es el más importante. En este artículo publicado anteriormente te contábamos el por qué.
Los Deportes Acuáticos
En estos periodos quien no práctica algún deporte acuático, y no está mal, sino que hay que practicarlos con precaución, los cloros y otras sustancias pueden dañar nuestra dentadura.
Otro de los factores a tener en cuenta es el frío y el calor. Es muy frecuente notar la diferencia entre el calor y el frío en nuestros dientes. Porque comemos alimentos fríos y calientes sin dejar que nuestra boca se acostumbre a estas sensaciones. Consume alimentos como yogur, el queso, la leche, huevos, pollo, pescado, fruta y verduras que favorecen la absorción del calcio necesario para la hipersensibilidad dental.
Ciertas frutas como la naranja, mandarina ricas en vitaminas C y A, flúor y calcio limpian y fortalecen nuestros dientes.
Como siempre, nuestro consejo principal, sigue nuestras recomendaciones y visita regularmente a tu dentista.
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