Los recientes conciertos de U2 en Madrid han desatado la polémica en relación a la reventa de entradas. ¿El motivo? Que la venta oficial se agotó en apenas cuatro minutos, al tiempo que otras páginas comenzaban a vender localidades a precios desorbitados que ascendían hasta los 800 euros. Por ello, hoy volvía a ser tema de debate en el Congreso de los Diputados qué se podía hacer contra esta nueva problemática cultural.
El ministro de Educación, Cultura y Deporte, Íñigo Méndez de Vigo, ha confirmado que se trata de una práctica abusiva, que «encarece nuestra cultura, que es el alma de nuestra nación». Así, ha insistido en que es una problemática que ya se registró el año pasado y en la que han trabajado a través de la modificación de la legislación vigente, que hasta hace poco solo contemplaba la reventa física, pero no la online.
Méndez de Vigo ha recordado sus actuaciones; es decir, su solicitud al ministro de Interior, Juan Ignacio Zoido, de que investigase lo ocurrido. Así, ha señalado que Zoido ha requerido información a las entidades vendedoras y que ha iniciado una «investigación por presunta estafa» a través de la reventa de entradas en la web Viagogo.
Además, ha adelantado que «estas investigaciones van en la buena dirección», ya que «Google ya ha establecido que para la venta conline de entradas será necesario aportar el nombre de las personas». En otras palabras: exigir la venta nominal de entradas, un sistema con el que Metallica evitó la reventa y que U2 decidió no emplear en Madrid.