Para Expediente X la misteriosa desaparición de la Noria de la Feria de León. De un día para otro la gran atracción se volatilizó del recinto ferial y fue sustituida por el ‘Gigant XXL’. El sustituto de la Noria fue un tremendo martillo no apto para cardiacos.
El cambio causó cierta polémica entre los usuarios de la Feria. Los que echaron de menos la tradicional Noria que permite un «tranquilo paseo por las alturas de León» y los que estuvieron encantados por el cambio para poder sumar más dosis de adrenalina.
La rapidez del cambio también asombró a todos los leoneses, ya que casi en un abrir y cerrar de ojos vieron como cambió el ‘skyline’ de la Feria. Como si de un fenómeno paranormal se tratase la Feria cambió uno de sus grandes elementos y, sin duda, más identificativos.
¿El viaje no rentable de la Noria?
Quizá se trata de una estrategia de marketing de los propios feriantes que no encontraron el éxito deseado en la Noria. Posiblemente, el viaje de la Noria, de más duración y, por tanto, más costo, no era del todo rentable. Algo que quizá se logró más con el «gigante» que a velocidad de vértigo (y con menor coste) mareaba antes a los leoneses.
Ya se sabe, más tiempo más coste, menos tiempo más beneficio. Una simple regla matemática que los feriantes tienen a seguro calculada.