Los feriantes han decidido no montar la feria por culpa de las tasas que les obliga a pagar el Ayuntamiento de León
Los feriantes se encuentran decepcionados con el alcalde de la ciudad, José Antonio Diez, debido a que desde el Ayuntamiento no se han puesto facilidades para que se realice la feria en las fiestas de San Juan y San Pedro. Las razones de que, los feriantes hayan decidido no instalar la feria durante las fiestas que tendrán lugar a finales del mes de junio (del 22 de junio al 3 de julio), se encuentran en que desde la alcaldía no se ha querido rebajar las tasas para ayudar a este sector tan golpeado en los últimos años.
Es sabido por todos que con la llegada del COVID-19 a nuestras vidas son varios los sectores que se han visto muy afectados y obligados a parar su actividad durante demasiado tiempo. El claro ejemplo de esta triste situación es el de los feriantes que, al no realizarse fiestas ni ferias debido a la necesaria distancia social, han tenido que sobrevivir «a duras penas» sin obtener los ingresos necesarios para seguir con su actividad normal.
Los feriantes que, en un principio, se iban a instalar en León, han decidido después de cinco reuniones que no van a montar la feria este año. Este sector culpa al alcalde de la ciudad e incluso le llegan a llamar «racista» por no aceptar las condiciones que le han propuesto y que son viables viendo lo que se está haciendo con las ferias de otras ciudades. Los feriantes han exigido al Ayuntamiento que se rebajen o se quiten las tasas, pero desde el organismo principal de la ciudad se niegan a hacerlo .
Las malas condiciones del recinto donde se hace la feria en León
Además, los feriantes se han quejado del recinto donde se lleva celebrando la feria en León más de 10 años. El lugar elegido, desde que se dejó de hacer en el descampado de enfrente de Carrefour, fue el parking del Reino de León. Este sector asegura que el recinto se encuentra en unas condiciones pésimas, llegando a inundarse la zona en caso de que haya tormentas en esa época del verano.
Desde la asociación se ha pedido que además de que les ayuden económicamente rebajando las tasas, se encarguen, desde el Ayuntamiento, de mejorar el recinto para evitar que ocurra una tragedia ya que, si se inundan los «bajos» de una atracción, puede ocurrir un terrible accidente. Hay que destacar que, tan solo por ocupar el parking del Reino, les hacen pagar 32.000 euros, sin contar con lo que tienen que pagar por la limpieza, los servicios sanitarios, la luz y demás componentes clave en una feria.
Laura Aller