El ertzaina fallecido, que tenía 51 años y era vecino de Ermua, participaba en el operativo policial previsto para evitar incidentes entre las aficiones del Athletic Club y el Spartak de Moscú, y en un momento dado, se ha sentido indispuesto, según han informado a Europa Press fuentes del Departamento vasco de Seguridad.
Agentes de la Policía vasca han cargado minutos antes de las ocho de la tarde contra aficionados del Spartak de Moscú que han lanzado bengalas, diversos objetos y han cruzado contenedores en las inmediaciones del estadio bilbaíno de San Mamés, donde se había establecido un importante dispositivo.
Como consecuencia de los incidentes registrados, un total de cinco personas, al menos tres de ellas aficionados rusos, han sido detenidas. Además, otras tres personas más han resultado heridas en los altercados como consecuencia del lanzamiento de objetos.
La Ertzaintza había establecido un importante dispositivo para el partido de dieciseisavos de final de la Europa League entre el Athletic Club y el Spartak de Moscú –que ha finalizado con derrota de los bilbaínos (1-2) aunque el equipo de José Ángel Ziganda se ha clasificado para octavos de final– tras haber sido declarado de «alto riesgo».
En concreto, estaba compuesto por 500 ertzainas, 100 policías municipales y 200 agentes de seguridad privada contratados por el club de fútbol. Además, tres agentes de la Policía rusa se han desplazado a Bilbao para colaborar con la Ertzaintza.
Coordinado con la Policía Municipal de Bilbao y la seguridad privada que dispone el Athletic en San Mamés, se puso en marcha este miércoles coincidiendo con la llegada del grueso de los seguidores del conjunto ruso a Bilbao.
La directiva moscovita solicitó las 2.500 entradas previstas por la normativa UEFA, pero han sido más los seguidores que se han trasladado a Bilbao, ya que varios centenares se han desplazado desde diferentes lugares de la península en los que residen habitualmente, especialmente el levante y el sur.
La Policía de Moscú ha colaborado también para difundir entre los seguidores del Spartak los consejos de seguridad transmitidos por la Ertzaintza, incluidas las rutas por las que deberán acceder a San Mamés.
La previsión de incidentes por la radicalidad de los aficionados rusos llevó además a retrasar una manifestación convocada por los sindicatos con representación en los centros de enseñanza de iniciativa social, a petición de la Policía Municipal de la capital vizcaína.