En León colocamos macetas y en Madrid Meninas

ESPECTACULARES las Meninas. Y es que, al margen del signo político de cualquier Ayuntamiento, en este caso el de Madrid, hay que reconocer las cosas bien hechas. La galería de fotos que se incluye en esta noticia da buena fe de la originalidad y belleza de la iniciativa denominada «Meninas», distribuida por la geografía madrileña.

¡Cuánto tiene que aprender nuestro Ayuntamiento!

Todavía nos dañan la vista en León las horribles «macetas» de Chamorro. La verdad es que ni nos acordamos de este señor, porque pasó por la política sin pena ni gloria, bueno, sinceramente, con bastante pena. A este hombre no le llamó dios por el camino de «diseñador de exteriores». Y, después de esta brillante idea de poner «las macetas rojas de Gulliver», que costaron una pasta muy interesante y que debería haberlas pagado la empresa por lo horrorosas que son, no se ha vuelto a hacer nada por el embellecimiento ornamental de nuestra ciudad.

Es más, en tres años que llevamos de legislatura no se ha hecho ni un sólo espacio verde nuevo y, el mantenimiento de los que tenemos, deja mucho que desear. Lo más que se ha hecho es un proyecto de corredor verde que, como proyecto, ha recibido un premio nacional de parques y jardines a la mejor labor realizada entre distintas administraciones en el planeamiento de proyectos de parques y jardines.

Nos alegramos de que nuestro Ayuntamiento planee y reciba premios, aunque me da en la nariz que se quede en eso, un mero planeamiento, cosa que se les da bastante bien a nuestros políticos municipales y autonómicos.

La gran pregunta es, ¿por qué en tres años no han hecho nada y ahora, próximas las elecciones, planean? Porque el planeamiento lo hacen los técnicos pero ¿el equipo de gobierno municipal ejecutará?

De momento, y en base a la total falta de acción de nuestro Ayuntamiento durante estos tres años, tenemos el derecho y el deber como ciudadanos que les pagamos el sueldo, de criticarles severamente.

Señores de la política, no se si saben que:

Cobrar una nómina siempre conlleva TRABAJAR.

A empresas privadas les mandaba yo una temporadita, que son ustedes como los ninis, ni estudian, ni trabajan, ni dejan trabajar.

Ahora bien, dicho esto, compara las «Meninas Madrileñas» con las caras y horrendas macetas leonesas, cuya utilidad, en algunos casos como «al final de los chalets de Eras», es que si roban, los ladrones no puedan salir huyendo.