Hace diez días, contábamos a través de este medio, que un osezno fue encontrado por un vecino de Igüeña. Tras llevar desde entonces en cuidados intensivos en el Centro de Recuperación de Animales Silvestres de Valladolid (CRAS), está experimentando una clara mejoría aunque aún presenta secuelas del fuerte traumatismo recibido y el equipo de Veterinarios le sigue monitorizando para ver su evolución.
Cuando llegó al CRAS, el osezno estaba en estado crítico pero según iban pasando los días se encontraba más atento a los estímulos ambientales que le rodean. Sin embargo, aún se tienen dudas de su visión ya que presenta estrabismo y ausencia de reflejos pupilares. Actualmente, evoluciona favorablemente y actúa según ejemplares de su edad.
Por tanto, ya se encuentra fuera de peligro, pero aún es necesario continuar valorándolo. En los próximos días, el osezno será trasladado a una instalación específica para osos pardos en el Centro de Recuperación de Fauna en Villaescusa, en colaboración con el Gobierno de Cantabria.
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