El servicio CSIF Ayuda Profes, puesto en marcha por la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) durante los últimos dieciséis meses (el equivalente a 233 días lectivos), ha recibido dos consultas diarias de docentes por situaciones de violencia en las aulas, según ha dado a conocer el sindicato este 10 de abril en rueda de prensa.
Durante este periodo, un total de 1.130 docentes se han puesto en contacto con el servicio, de los cuales, 630 profesionales han solicitado atención profesional de los equipos de atención psicológica, pedagógica o jurídico de CSIF. De estos últimos, un 64 % de los profesores consulta por situaciones de violencia hacia el profesorado y problemas graves de disciplina, es decir, caso dos consultas diarias por estos hechos.
En este sentido, el responsable de Enseñanza del sindicato, Mario Gutiérrez, ha señalado que «la creciente violencia a la que se enfrentan a diario los profesores en las aulas perjudica en su mayoría a mujeres (62 %)» y ha exigido a los partidos políticos «soluciones precisas».
«Estamos preocupados por la violencia que se produce en los centros de enseñanza, en los que las mujeres son las más perjudicadas, esto se debe a la mayor presencia de mujeres en este sector pero también a su mayor vulnerabilidad ante este tipo de conductas», ha dicho Gutiérrez.
Al respecto, Gutiérrez ha explicado que «una de cada diez llamadas tienen que ver con consultas por posible ‘bullying’ y acoso escolar en las aulas, lo que muestra que administraciones y Ministerio de Educación no tienen protocolos para que los docentes puedan atajar problemas entre alumnos que mantenidos en el tiempo pueden llevar a tragedias».
El representante de la CSIF también ha alertado de que el 31 % de los casos se dan en Educación Infantil y Primaria en edades tempranas; un 57 % en Educación Secundaria; y 12 % en la Universidad.
El 28 % de las agresiones procede del alumnado
La CSIF ha señalado que 28 % de las agresiones a profesorado provienen del alumnado y tienen que ver con hechos violentos como maltrato verbal, insultos, vejaciones, burlas, respuestas airadas cuando los docentes les recriminan actitudes disruptivas, amenazas y agresiones físicas.
En este sentido, un 11 % de los consultados asegura que provienen de agresiones de familiares de los alumnos, que se derivan en casos de amenazas, insultos y agresiones, así como menosprecio o difamaciones a través de grupos de WhatsApp y otras redes sociales, «donde se pone en entredicho su profesionalidad y honorabilidad, haciendo correr falsos rumoreso comentarios sesgados sobre su labor profesional», han indicado.
Por otra parte, un 25% de los profesores asegura que existen problemas graves de disciplina en las aulas, como actitudes que provocan la interrupción brusca de la clase, de baja y media intensidad, pero que se repiten de forma reiterada y constante. «Se trata de alumnos que se niegan a trabajar, no traen los materiales didácticos, se levantan sin permiso, distraen a sus compañeros, no paran de hablar aunque se les recrimine por ello, dan pequeños golpes o collejas a sus compañeros, les esconden el material, etcétera, algo que tiene que ver con la falta de motivación», han asegurado.
Además, 10 % de las denuncias están relacionadas a los casos de posible ‘bullying’, frente a lo cual las Comunidades Autónomas no tienen protocolos de actuación y en la mayoría de los casos las administraciones dejan solos a los profesores, según ha denunciado la CSIF.