En el Mercadona no dejan pasar una. Esta es la conclusión de una clienta leonesa que tuvo una indisposición hace unos días en el Mercadona localizado en Padre Isla. La mujer, de mediana edad, asidua al supermercado estaba en el establecimiento comprando cuando noto una indisposición. Al sentirse mareada se apoyó en unos palés y como notaba que se desfallecía cogió un plátano con la idea de que si comía algo se sentiría mejor. Apenas un mordisco a la fruta para poder recuperar un poco las fuerzas.
El Mercadona cobra por indisposición
Los trabajadores del Mercadona se percataron de la situación de la mujer y se interesaron por su estado. Pasados unos minutos la mujer recuperó un poco «su ser» y se dispuso a abandonar el supermercado. Pero, ¡cuál sería su sorpresa! Al ir abandonar la tienda, uno de los trabajadores le recordó que tenía que pagar el plátano consumido.
«¿Cómo?» preguntó incrédula la mujer. Todavía sin salir de su asombro, la mujer argumentó al encargado de turno que cómo podían hacer eso a una clienta habitual, que había sido algo puntual y que, ni siquiera, lo había terminado. Sin embargo, todas las explicaciones de la mujer no valieron y ella, sin muchas ganas y aún mareada, asintió. «¿Cuánto es un plátano?» preguntó con sorna. «Espere un momento» le contestó el trabajador mientras se giró para volver a los pocos segundos con un plátano que pasó por caja y cobró a la mujer. «Por el que te comiste» concluyó.