Todo ocurrió la pasada semana. Una tarde cualquiera en un popular centro comercial de León. En el exterior llovía a mares y, para muchos leoneses, el mejor plan fue acudir a disfrutar de la tarde en un popular centro comercial de la ciudad. Poco antes de las siete de la tarde se vivió un momento tenso en la zona infantil habilitada en la zona de hostelería para los más pequeños. Un grupo de menores protagonizó una tensa situación con unos padres.
En los juegos infantiles niños menores de 4 o 5 años, algún bebé gateando y varios grupos de padres sentados en la zona vigilando a los pequeños. En esto llega un grupo de adolescentes, unos 6 o 7. Son chicas y chicos que llegan con un patinete, alguna lata en la mano y van directos a una zona de asientos que queda bastante oculta, justo detrás de la zona infantil.
En estos que uno de los padres que ahí se encontraba presente les llama la atención. El humo ha llegado a la zona de juegos. El espacio es cerrado y se trata de una zona de juegos infantil. El hombre les reprende y les dice: «no se puede fumar en interior y estáis en una zona infantil». El grupo lejos de acobardarse se hincha y una adolescente no duda en soltar «y tú que mandas aquí» le espeta con bastante chulería. Uno de los chicos que se encontraba fumando le suelta «es un vapeador».
La chulería del grupo de menores: «llama al de seguridad, es mi primo»
Ante la situación, el hombre les dice «avisamos al guardia de seguridad» y los jóvenes riéndose indican «¡llámale!, es primo mío». Entre risas continúan la conversación y deciden irse mientras miran con chulería al grupo de adultos.
Todos los presentes que se encontraban ahí quedaron asombrados ante la actitud de los jóvenes. Con tristeza comentaron «cómo está la juventud» mientras observaron a los pequeños que jugaban en el espacio anhelando que los niños de hoy no acaben como este grupo de adolescentes carente de todo respeto y educación.
Simplemente una reflexión. ¿Qué estamos haciendo con nuestros jóvenes cuando chavales de 13 o 14 años responden así a unos adultos? ¿En qué nos estamos confundiendo? Y otro apunte, quizá ese guardia de seguridad (primo o no) debería de vigilar algo más la zona de ocio para que no se vuelvan a vivir situaciones como ésta.
Digital de León no se hace responsable de lo aquí escrito, ya que es la situación vivida por un lector que nos remite su experiencia.