El leonés que compra grandes cantidades de pasta de dientes para un curioso fin
Cae la noche sobre León, aún algunos establecimientos abiertos. En uno de ellos, en el centro de la ciudad -Avenida Roma- se vuelve a vivir un episodio más que raro. Un cliente compra realiza una importante compra -según algunos testigos casi 1.000 euros- en pasta de dientes. Tal fue la barbaridad de la compra que «dejó los estantes vacíos» añade una clienta y vecina de la zona. Pero lo más llamativo del hecho no fue la compra, sino lo que pasó a continuación.
El hombre salió del establecimiento con su botín en una gran bolsa de plástico. Miró a izquierda y derecha, aparentemente no había nadie. Ningún curioso observando, sin transeúntes, la tormenta Kirk se convierte en un gran aliado para el hombre ya que comienza a soplar el viento… no hay nadie (o al menos eso cree). Decidido se acerca a los contenedores que están justo enfrente de la puerta del supermercado, suelta la bolsa y empieza a saltar sobre el preciado botín. Uno, dos, tres botes… todos los que creyó oportunos.
A continuación cogió la mercancía y la lanzó al contenedor sin remordimiento. Acto seguido abandonó el lugar
Los clientes habituales aseguran que no es la primera vez que son testigos de un hecho parecido. El hombre suele adquirir grandes cantidades de paquetes de pasta de dientes para posteriormente destruirlos. El propietario de un local cercano bromea y asegura que «debe de ser dentista» ante lo incomprensible de los actos.
Lo cierto es que episodios raros se convierten en el día a día en este supermercado de León que, frecuentemente, vive «auténticas películas». Cualquier día aparecen los hombres de negro por la conspiración de la pasta de dientes.