La mujer de 46 años fallecida horas después de comer el pasado 16 de febrero en el restaurante Riff de Valencia murió ahogada tras aspirar parte de su propio vómito, lo que se denomina técnicamente una broncoaspiración.
Así se desprende del informe preliminar de la autopsia, que queda a la espera de incorporar los resultados de las muestras de alimentos remitidas al Instituto Nacional de Toxicología para determinar los motivos por los cuales la fallecida sufrió un episodio de vómitos tan violento conocido como hiperémesis.
Las pesquisas apuntan a que la mujer perdió el conocimiento y, al aspirar el vómito, se colapsaron sus vías respiratorias, lo que le provocó la muerte.
La siguiente fase de la investigación pasa por determinar qué producto pudo provocar la reacción adversa, toda que vez que otros veintinueve comensales del Riff, entre ellos el marido y el hijo de la fallecida, presentaron síntomas de intoxicación tras haber comido en el restaurante con estrella Michelin entre el 13 y el 16 de noviembre. Todos ellos pasaron un cuadro leve de vómitos y diarreas y evolucionaron positivamente.
La investigación, que está en manos del juzgado de instrucción número uno de Valencia, trata de determinar si la mujer fallecida era especialmente sensible a alguno de los productos del menú degustación o sufría alguna enfermedad previa que hubiese condicionado una hipersensibilidad a la toxina que desencadenó el proceso.
Aunque las sospechas se centran en un arroz con colmenillas que formaba parte del menú, la Conselleria de Sanidad no descarta ninguna hipótesis y sigue a la espera de los informes del Instituto Nacional de Toxicología, mientras el restaurante permance cerrado.