La final de la FIRST LEGO LEAGUE se disputará el sábado 14 de marzo en la Escuela Politécnica Superior de la Universidad de Burgos, y para acceder a ella, dos equipos competirán entre ellos este jueves 13 de febrero en el Colegio Divina Pastora.
First LEGO League es un programa educativo internacional que tiene como objetivo despertar el interés por la ciencia y la tecnología entre los jóvenes estudiantes. Cada año, First LEGO League lanza un desafío a todos los equipos con una temática diferente, estos deben resolver un problema o dificultad que encuentren con una solución innovadora y en cooperativo, así como compartir sus hallazgos a la sociedad.
Este año First LEGO League tratará sobre las ciudades, cada equipo observará cómo las ciudades y los edificios crecen, evolucionan y cambian. Cada equipo creará una solución innovadora para construir un entorno donde vivir y trabajar que perdure en el tiempo, utilizando la tecnología de hoy.
De esta manera, los dos equipos que participan en la First LEGO League de Burgos se enfrentarán previamente en el Colegio, decidiendo así cual participará en la fase regional.
Los dos equipos participantes no solo compiten entre ellos, sino que llevan a cabo lo que conocemos como coopertición, compiten y cooperan para mejorar los entornos urbanos donde vivimos. De esta manera, ambos equipos han investigado sobre la tecnología de radiofrecuencia y, sabiendo cómo funciona, han diseñado dos proyectos paralelos, ambos útiles para personas con baja visión e invidentes: un semáforo en un paso de peatones que pita solo cuando se pone en verde y hay un bastón de invidente cerca, mejorando así los ya existentes que siempre pitan o, los más actuales, que pitan previo una pulsación en un mando que lleva consigo el invidente.
El otro equipo también ha usado la radiofrecuencia, pero en este caso para incorporarla en coches, patinetes y bicicletas eléctricas, así, cuando el medio de transporte terrestre esté cerca del invidente, emitirá un sonido alertando que un vehículo eléctrico, que no emite ruido, se acerca.
La innovación es palpable y, además, cuentan con la tecnología que se usa actualmente en supermercados y centros comerciales, las alarmas, produciendo un sonido cuando interactúan estas y los arcos. El objetivo también es claro, llegar a la plena inclusión de personas con diversidad funcional en los entornos urbanos, en definitiva, hacer del espacio urbano un lugar más seguro para todos.