Era un restaurante idóneo para comer a diario. Amplio menú diario, posibilidad de carta y en pleno centro de León. Además, con una inmejorable calidad y servicio. Pero ya no será posible disfrutar de su ambiente y saborear sus platos. El restaurante Río Órbigo que eludía a uno de los míticos ríos se despidió hace unos días dejando huérfanos a decenas de personas que saboreaban a diario sus platos y su carta.
Su carta y variados menús un gran atractivo
La pandemia de cierres afecta gravemente a los establecimientos hosteleros y pequeñas tiendas, un tema que aún se agrava más en zonas como concretas como donde se ubicaba este tradicional establecimiento de León. El Río Órbigo era uno de los últimos bastiones del pasaje San Agustín, un modelo comercial que en la actualidad agoniza ofreciendo una triste imagen.
Ya no habrá amplios menús diarios a precios atractivos ni una carta para saborear en el Órbigo. Comer entre los murales que recordaban a un río se acabó.
El Río Órbigo se vende y busca nueva ilusión para un local que cuenta mil y una historias alrededor del plato. Y como reza en la página web aún vigente del restaurante «no llores porque ha terminado, sonríe porque sucedió».
Hasta siempre.