Adiós al sabor de Casa Molí
Cuando cierran locales típicos siempre queda un sabor agridulce de los momentos vividos. Un local de estos que había conseguido ‘calar’ en el corazón de muchos leoneses era Casa Molí. Un negocio familiar que durante años logró posicionarse como uno de los lugares más emblemáticos para comer comida casera en pleno centro de León.
A escasos metros de la céntrica plaza Inmaculada, en la calle Padre Arintero, su estética con sabor de ‘antaño’ acompañaban los sabores de este lugar que también era ‘parada’ obligada en los cafés de la mañana.
Hace algo más de un año la antigua gerencia dejó el testigo, tras más de una década de buenos sabores, para continuar el negocio con nuevos mandos. Hace unas semanas… el Casa Molí no volvió abrir. Quizá sea un ‘hasta luego’ y vuelva un lugar lleno de historia y de sabor.