La despoblación es uno de los grandes problemas que existen en la provincia de León, provocada por la falta de oportunidades para los jóvenes que hace que emigren a otras zonas de España o incluso a otros países. Esto provoca un envejecimiento demográfico prematuro por encima de la media española, que hace que haya menos nacimientos y, por ende, menos niños y niñas. Por eso ahora varias escuelas rurales de León van a cerrar sus puertas para siempre.
La Junta ha cerrado 3 aulas rurales más durante este curso
La Consejería de Educación de la Junta de Castilla y León ha ordenado cerrar 3 aulas rurales, que dependen de colegios rurales agrupados con el motivo de la falta de alumnos. Esto hará que los niños que todavía hacían uso de estas aulas rurales tengan que desplazarse hasta otras localidades para ir a otros colegios rurales. Muchos padres y madres tendrán que llevar a estos niños a otra localidad, lo que supone un gasto más para estas familias.
Los niños de estos pueblos tendrán que desplazarse a otros pueblos
Las aulas rurales que se han cerrado se encuentran en Quintanilla de Losada, en la comarca de La Cabrera; en Vega de Infanzones, cerca de León capital; y en La Granja de San Vicente, en la comarca de El Bierzo. El alumnado de Quintanilla de Losada tendrá que desplazarse hasta Encinedo, el de Vega de Infanzones tendrá que hacerlo hasta Trobajo del Cerecedo y el de La Granja de San Vicente hará lo propio en Torre del Bierzo.
Un mal endémico de nuestra provincia y nuestra comunidad
En toda la comunidad autónoma, más de 10 escuelas rurales pueden verse abocadas al cierre definitivo durante este mes en la antesala del nuevo curso escolar 2021/2022. El criterio actual en el que se basa la Junta para no clausurar estos colegios rurales es que haya al menos 3 alumnos matriculados y que tengan el compromiso de seguir realizando sus estudios en el mismo centro durante el curso siguiente. En los centros no rurales el mínimo es de 4 alumnos.
Franco Dávila