El Dr. Andrew Newberg, del Hospital Thomas Jefferson, ha estado estudiando el efecto de la oración en el cerebro humano durante más de 20 años y ha comprobado los cambios de la actividad cerebral cuando las personas están rezando.
Según Newberg, estos cambios, son signos del poder de la oración para sanar. Afirma que «hay evidencias para demostrar que al hacer estas prácticas, se puede causar una gran cantidad de cambios diferentes en todo el cuerpo, lo que podría haber un efecto curativo».
Otros científicos refutan su teoría argumentando que el hecho de que el cerebro cambie durante la oración no es una prueba de que esos cambios creen curación.
«El cerebro cambia cuando sucede algo, cambia cuando comes chocolate, no hay nada especial en mostrar cambios cerebrales cuando las personas oran», declara el Dr. Richard Sloan, autor de «Blind Faith: The Unholy Alliance of Religion and Medicine«.