Más viajeros y con más poder de atracción para los españoles que deciden emprender viaje. Así fue 2017 para Castilla y León, según la Encuesta de Turismo de Residentes (Familitur), publicada este pasado jueves por el Instituto Nacional de Estadística (INE), que sitúa de nuevo a la Comunidad como el cuarto destino preferido. Con más de 17,5 de viajes recibidos, se situó otra vez sólo por detrás de Andalucía (que, con más de 32,5 millones, sigue encabezando el ranking), Cataluña (superó los 25,2) y Comunidad Valenciana (rebasó los 18,5). Y la cifra supone otro repunte del 2,1% respecto a las cifras del ejercicio anterior.
No sólo fueron más quienes llegaron a la Comunidad. El pasado ejercicio un mayor número de castellano y leoneses decidieron hacer las maletas y salir de casa. Los más de 11,4 millones de viajes emprendidos supusieron un 2,4 por ciento más que los realizados en 2016. Una cifra que arroja un «saldo positivo» y que sitúa a Castilla y León como una comunidad receptora neta de viajeros.
Además, fue también la cuarta origen de más viajes, en una escalafón encabezado por Madrid, líder absoluto con más de 36,7 millones. Eso sí, casi la mitad de quienes salieron se quedaron dentro de las fronteras de la región: 5,2 millones. La cifra de quienes optaron por otra comunidad es algo superior (5,5 millones) y su crecimiento fue mayor. Y puestos a ponerse en carretera, la estancia media fuera fue superior (4,30 días) que la interior (2,81), de ahí que también las pernoctaciones en otras tierras sumaron más (22,37 millones) que las de quienes optaron por no salir de Castilla y León (15,57 millones).
Y aparejado también, la sustancial diferencia en el gasto. Mientras que los viajes dentro supusieron un desembolso de algo menos de 399 millones de euros, lo dejado en otras comunidades por los castellanos y leoneses rebasó los 1.330 millones. En total, contando también los viajes al extranjero, el gasto rozó los 2.353 millones de euros, el 5,3 por ciento del total.