El expresidente Luiz Inácio Lula da Silva, uno de los líderes brasileños más populares, ha sido condenado a 12 años de cárcel por corrupción, tras haber sido rechazado el recurso de ‘habeas corpus’ preventivo (una petición para evaluar la legalidad de un arresto) presentado por sus abogados.
La presidenta del Tribunal Supremo Federal, después de casi once horas de deliberación y decidió por seis votos a cinco rechazar el último recurso en instancias superiores presentado por la defensa de Lula para evitar su encarcelamiento.
El juez federal Sergio Moro decretó este jueves la prisión del exmandatario brasileño Lula da Silva, condenado a 12 años de cárcel por corrupción en una causa relacionado con la trama destapada en la petrolera estatal Petrobras. El líder de la izquierda brasileña fue acusado de recibir de manos de la empresa OAS (una de las implicadas en la gigantesca trama corrupta destapada por la Operación Lava Jato) un apartamento de lujo en la ciudad de Guarujá, en el estado de São Paulo. Según las investigaciones este inmueble sería una especie de agradecimiento por los favores prestados dentro de la petrolera semiestatal Petrobras.
El juez permite en su auto que Lula se presente voluntariamente a la Policía Federal. Podría ocurrir de todo, desde que Lula se entregue pacíficamente para evitar la imagen de la Policía Federal buscándole en su casa, hasta altercados de simpatizantes para evitar su detención. Teixeira y otros líderes del partido defienden que a partir de ahora Lula debe estar acompañado en todo momento, y han hecho llamamientos para instalar un cordón humano alrededor de su domicilio.