Unos tremendos excrementos de caballo sorprendieron el sábado a los viandantes de la calle Ancha de la capital leonesa. León, a última hora de la tarde del sábado, estaba repleto de turistas disfrutando de la ciudad y cientos de leoneses aprovecharon la caída de la tarde para «refrescar» una calurosa jornada. Más de uno se sorprendió en su plácido paseo vespertino con estos excrementos poco apropiados para una de las calles principales de la capital.
Muchos tuvieron que esquivar las cagadas, alguno la rozaron mientras caminaba «despistado».
Lo que no sabemos si es que el propietario del caballo no se percató de tales excrementos. Los dueños de perros tienen obligación de recoger sus deposiciones ¿y los de caballos? ¿Y otras mascotas? ¿Y si a un cerdo le da por pasear por Ordoño?
Y aunque la extendida creencia de que pisar una caca trae suerte, no es plato de gusto encontrarse estos excrementos por la ciudad que además dan mala imagen.
Una imagen sucia de una de las principales calles leonesas