Falta un año para la finalización del contrato de los autobuses urbanos de León y los empleados apoyados por los diferentes sindicatos y federaciones, luchan por lograr municipalizar el servicio de transporte.
Los trabajadores y sus respaldos, consideran que sí es posible este gran cambio porque sería muy beneficioso al mejorar la gestión y marcar un ahorro considerable.
Por otra parte hay que tener en cuenta que La Junta de Castilla y León apoya en la evidencia en cambio, al encontrarse este mismo servicio municipalizado en otras provincias de la Comunidad como Valladolid y Burgos.
El Ayuntamiento de León por su parte, mantiene el estudio del posible cambio pero por el momento, todo se encuentra en el aire.
«A través de este comunicado, CCOO, CSIF, LEÓN EN BICI, ECOLOGISTAS EN ACCIÓN y la FEDERACIÓN DE AA.VV. REY ORDOÑO, suscribimos y apoyamos la intención del Consistorio de procurar una gestión pública y directa para sus autobuses urbanos, siempre que se vele por los intereses y condiciones de los trabajadores.
Ha quedado patente, en estos tiempos de pandemia y crisis sanitaria, la competencia prestada por los modelos de gestión pública de los servicios esenciales, debido a que su principal preocupación reside en el propio servicio, dotándolo de la funcionalidad y sostenibilidad necesaria, adecuándolo a las exigencias de la sociedad, proporcionando eficacia, calidad y seguridad. Por contra, para aquellos de administración indirecta, privada o concesional, defendida con argumentos claramente superados, tales como el “know how” atribuido en exclusiva a la empresa privada, o el inmovilismo equívocamente vinculado al sector público, la motivación primera se focaliza en la obtención y maximización de beneficios, quedando en un segundo plano los aspectos concernientes al servicio, lo que en nuestra ciudad y para este servicio ha propiciado un transporte público colectivo anclado en el pasado, rígido y disfuncional, viciado; incapaz de responder a las demandas y cambios de la sociedad leonesa.
Debido a ello, contemplamos un exponencial desarrollo en la implantación, para todo el territorio nacional y europeo, de estos modelos de gestión directa; primero, décadas atrás, en grandes ciudades y áreas metropolitanas, extendiéndose en los últimos años a ciudades medias como la nuestra. Podemos citar los casos y experiencias cercanas de Gijón, Burgos y Valladolid. En todos ellos, este tipo de dirección ha supuesto un salto cualitativo en sus sistemas de transporte, en cuanto a sostenibilidad, innovación, calidad, dinamismo y demanda.
Nos encontramos ante un momento trascendental para el futuro de la movilidad en nuestra ciudad, la cual, según se nos advierte desde la óptica propuesta por diferentes disciplinas científicas y académicas, funciona como un organismo vivo en constante evolución, cuya sangre ha de ser el transporte y dentro de esta, por su carácter sostenible y estructural, el transporte público, como motor de desarrollo económico, cohesión urbana e igualdad social. Por ello, compartimos su preocupación por este sector y la interpretamos como legítima y sincera, instándoles a priorizar los intereses de los leoneses sobre aquellos de terceros, a través de políticas valientes y efectivas que otorguen a la ciudad el transporte público que merece.»
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