La anciana estafada en León asegura que le daba el dinero a Dios y la Virgen María para una casa en el cielo
Durante el juicio de este caso de estafa en León, el acusado se defiende de los cargos de haber estafado más de 290.000 euros a una anciana, negando haberle pedido dinero en ningún momento. La víctima alega que el acusado se hacía pasar por Dios y la Virgen María, convenciéndola de dejar sobres con dinero en una tienda que él regentaba para construir una casa en el cielo. La mujer asegura que fue declarada santa por la Virgen en 2013 y que escuchaba voces que creía que eran de Dios, pidiéndole que dejara grandes sumas de dinero en la tienda desde 2015 hasta 2019.
Durante el juicio por un presunto delito de estafa en León, el acusado ha negado los hechos y ha asegurado que nunca solicitó dinero a la anciana. Según su versión, la mujer siempre fue obsesiva y enajenada, pero él nunca le inculcó ideas religiosas. El acusado admitió haber seguido la corriente en una ocasión para que la anciana abandonara su tienda debido a su comportamiento inquietante.
Por su parte, la víctima afirma que la Virgen María la declaró santa en 2013, después de asistir a una misa en La Virgen del Camino junto al acusado. A partir de ese momento, la mujer recibía llamadas telefónicas que creía que provenían de Dios y la Virgen María. Estas voces le pedían que sacara dinero del banco y lo depositara en un sobre que dejaba en un cajón de la sala de masajes del negocio del acusado. Según ella, el dinero sería destinado al «banco del cielo», donde obtendría mayores beneficios y se construiría una casa para ella y su familia.
El acusado ha negado todas las acusaciones y ha justificado su situación económica precaria, mencionando la falta de lujos en su vida, sus deudas y la quiebra de su negocio. Sin embargo, durante el juicio se reprodujo un audio en el que el acusado amenazaba a la mujer diciendo que sus hijos tendrían problemas si revelaba algo.
La testigo E.F.G, corroboró la versión de la víctima, indicando que comenzó a recibir instrucciones divinas en 2015 para dejar dinero en el negocio del acusado. La mujer se quedó sin dinero en el banco y llegó a solicitar préstamos para cumplir con estas demandas que creía que provenían de Dios.
El Ministerio Fiscal considera los hechos como un delito continuado de estafa y solicita una condena de ocho años de prisión y una indemnización de 286.692 euros para la víctima, además de una multa. El juicio continúa mientras el tribunal evalúa las pruebas presentadas y escucha los testimonios de las partes involucradas.