Así es como lo afirman desde FeSP UGT, y es que según denuncian, este servicio público de ambulancias de todos en León se ha convertido en el negocio de algunos.
Son múltiples las veces que ya han denunciado este hecho ante la Gerencia Regional de SACyL. Así como los numerosos incumplimientos que, según hacen públicos, la empresa concesionaria estaría llevando a cabo en cuanto al transporte sanitario de León se refiere.
Todos estamos de acuerdo en que la pandemia que nos golpea ha sido la culpable del atasco en este servicio. Por ende la saturación del servicio de urgencias es, debido al retraso de la ambulancias para el traslado de los pacientes.
Asimismo esta demora conlleva a que los boxes en urgencias no queden libres hasta la llegada de las ambulancias, llegando a estar incluso más de catorce horas.
«No se puede culpar a la pandemia, esto ocurría desde mucho antes»
Sin embargo según han denunciado «no toda la culpa es de la pandemia, más bien de los incumplimientos de la concesionaria desde mucho antes de la pandemia».
Así de contundente y rotundo ha sido el comunicado en el que aseguran que dentro de los incumplimientos están desde el número de ambulancias hasta la propia utilización de las mismas.
Esto lo único que provoca es que están «gravemente la atención sanitaria de los leoneses».
Los incumplimientos
- Según el contrato, durante el servicio nocturno, tendría que haber a disposición de las urgencias tanto del Hospital de León como de El Bierzo un total de 9 ambulancias. ¿Sabes cuántas hay disponibles?. Cuatro.
- El horario tampoco se estía cumpliendo. Ya que aseguran que que las ambulancias destinadas, por ejemplo, a diálisis solo están durante ocho horas.
- Empeoramiento de la calidad de la asistencia a los pacientes. Esto es el resultado de la consecuencia de la desmesurada carga de trabajo de los Técnicos en Emergencias Sanitarias.
«Pero si tienen medios y tiempo para atender a las compañías privadas, de hecho tienen preferencia sobre el SACyL»
En cambio, desde la propia agrupación, confirman que si disponen de medios y de tiempo para realizar los servicios de mutuas, compañías privas y aseguradoras. Y no solo eso, sino que estás últimas tendrían preferencia sobre las necesidades del SACyL.
Denuncian además el afán lucrativo de su negocio particular, «sin
importarles lo más mínimo la grave crisis sanitaria en la que nos
encontramos, ni si los pacientes esperan 5 minutos o 14 horas en una
camilla de urgencias».